- Se invierte demasiado dinero en gestores y mínimos montos en la Policía, que es lo que se necesita para resolver la seguridad.
- Los valores, tiempos y especificaciones de los contratos de los gestores son diferentes en las diferentes entidades del Distrito.
Durante el debate de control político que se realiza el día de hoy en el Cabildo de Bogotá, la Concejal Diana Diago evidenció que se están utilizando más de 12.000 millones de pesos para contratar durante este año a los gestores que acompañan las diferentes movilizaciones, sin priorizar las necesidades de la ciudad como resolver los problemas de seguridad de Bogotá.
“La ciudad está inundada de gestores. La Secretaría de Seguridad contrató el año pasado 692, y esto no le bastó a la alcaldesa, pues la Secretaría de Gobierno y las diferentes alcaldías locales contrataron más, generando duplicidad de funciones. Para contratarlos se hace una inversión gigante, mientras que para traer nuevos policías en el 2022 se contará con solamente con 10.000 millones de pesos. Es desproporcional si se tiene en cuenta que los gestores sólo hacen acompañamiento y la Policía prevención y control”, informó la Cabildante.
Los perfiles que se solicitan para contratar a los gestores es que sean bachilleres. Frente a esto, la Concejal señaló que ellos deben contar con una formación mínima en resolución de conflictos, no se puede mandar a este personal a enfrentarse con todo tipo de problemáticas sin tener una base para hacerlo. Pueden generar más problemas que soluciones.
También se logró demostrar que la Alcaldía Local de San Cristóbal hace estos contratos por valoras y tiempos diferentes sin justificación alguna, hay unos de cinco meses y otros por un poco más de ochos meses. Asimismo, esta entidad le paga a un gestor $2.400.00 mensuales, mientras que la Alcaldía de Antonio Nariño lo hace por $1.700.000.
En la Alcaldía de Tunjuelito se encontró que estos contratistas no presentan evidencias de lo ejecutado para que se les realice el pago, cuando es obligación entregar el debido soporte, y en la de Antonio Nariño un gestor solo suministró seis actas de reuniones y fotos de dos recorridos para que se le genere su pago del mes.
Respecto a las obligaciones que tienen, en la Alcaldía de Teusaquillo una de las actividades que deben realizar los gestores es organizar la documentación, foliar y depurar informes.
“En claro que se está contratando a los gestores sin un análisis y estudio juicioso de las necesidades que tiene la ciudad, sin definir un número máximo que se requiere, sin un presupuesto ajustado a sus actuaciones, sin unos quehaceres definidos y sin una preparación adecuada. El Distrito debe ser efectivo en su contratación porque son los recursos de todos, pero no lo está haciendo en este caso”, puntualizó la Cabildante Diago.
Esto no es un paro, es una fiesta de vándalos: Diana Diago
En esta sesión del cabildo, la concejal Diana Diago también se pronunció sobre los actos vandálicos del Paro Nacional. “Durante la pandemia, la alcaldesa Claudia López ha sido muy dura con el comercio con tanta restricción y esto ha golpeado la economía de Bogotá. Mientras que con el vandalismo no ha tomado las medidas suficientes para evitar que la ciudad se vea afectada en materia de salud, economía e infraestructura”.
Esto se salió de control desde hace mucho tiempo, diariamente vemos ataques a la infraestructura de la ciudad y enfrentamientos con la Policía, pero no se ven las acciones de las autoridades para frenar estos actos que tienen dispara la inseguridad en la ciudad.
La Cabildante destacó que entre el 11 y 13 de mayo, el 86,9% de las personas se vieron afectadas para transportarse durante las movilizaciones y el 53,9% de los establecimientos cerraron parcialmente, el 28,0% tuvo que cerrar totalmente y el 18,1% operó con restricciones1.
“Como sabemos las protestas las protagonizan una minoría, pero estas terminan afectando a millones de personas, las que hoy piden a gritos al Gobierno Distrital que les permita trabajar”, manifestó la concejal Diana.
Asimismo, señaló que la triste y devastadora realidad que hoy vivimos en la que atravesamos un largo tercer pico por COVID-19 y una ocupación de UCI en Bogotá de 97%, gracias a que las manifestaciones aceleraron el número de contagios en la capital.