La situación de Bogotá es compleja y en vez de proponer acciones reales, la Alcaldesa aprovechó esta situación para decirles a los ciudadanos que va hacer un rescate social y económico, lo cual es una mentira, señala la concejal Diana Diago.
Asimismo, explica que el denominado “rescate social” es sólo un traslado de recursos que está desfinanciando proyectos de infraestructura local, para cubrir el déficit de Transmilenio e invertir en programas de bajo impacto y alcance social.
“De 1.8 billones de pesos que contempla este proyecto, tan sólo el 1.65% está orientado para educación y el 0.92% para la generación de empleo para jóvenes y mujeres. Esto es una falta de respeto con esas poblaciones que necesitan tanto apoyo, pero para tapar la mala administración de Transmilenio si va el 63%”, afirma la Cabildante.
Se sacrifican sectores como el del turismo, que dinamizan la economía de la ciudad, al quitarle recursos, ¿cómo se piensa en una reactivación económica sin invertir en este importante tema?, cuestiona la concejal Diago.
“Los comerciantes se han visto muy afectados con esta pandemia y el Distrito ha sido muy duro con ellos, y para apoyarlos tan sólo pide transferir a la Secretaría de Desarrollo Económico el 0.17%. Esto es mínimo frente al gran respaldo que deben recibir los empresarios para que puedan generar más empleos y mejorar la economía”, manifiesta la Concejal.
También aclara que el Distrito solo pretende destinarle el 5% de los recursos al programa de Subsidio de Vivienda, dejando de ayudar a muchas personas para que puedan tener su propia casa; pero sí se hace un gran traslado presupuestal a la Secretaría de Hábitat para realizar estudios y diseños de obras. Paradójico que mientras se quitan recursos a proyectos que ya tienen estudios y diseños, se traslada dinero a otros para empezar de ceros, esto demuestra la desarticulación y falta de planeación de esta Administración.
Finalmente, la concejal Diana Diago expone la falta de apoyo para los adultos mayores. “Este, dizque rescate, no contempla a esta población tan grande en Bogotá, los borraron por completo. Esto no es de una Bogotá cuidadora, definitivamente acá solo vendieron una idea, pero la realidad es otra”, puntualiza.