Un fenómeno que parece no tener fin en la ciudad es el trabajo infantil, el cual afecta a cerca de 5.000 niños y adolescentes. “Cuando se transita las calles de Bogotá es evidente el incremento de niños limpiando vidrios, vendiendo dulces, reciclando o pidiendo dinero. Se requiere una intervención urgente”, manifestó la concejal Diana Diago.
Las localidades que concentran más niños y adolescentes trabajadores son Usme, Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Suba y Engativá.
“El trabajo infantil es un flagelo y se ve en escenarios como el trabajo fuera de casa, en casa con labores domésticas o cuando acompañan a sus padres en las labores que realizan. Esto debe prender las alertas del Distrito y generar una intervención integral que ayude a los niños y adolescentes a salir de esta situación, a disfrutar realmente de su infancia” aseguró la Cabildante.
También informó que, de los menores identificados durante este año, más del 50 % son niñas y adolescentes. “Esta tasa es muy alta y demuestra la desigualdad que se sigue dando en la ciudad, razón por la cual, las secretarías de la Mujer e Integración Social deben tomar acciones para que este flagelo termine”, indicó.
“Hago un llamado para que la señora Alcaldesa ponga su mirada a esta difícil situación que niños y adolescentes están viviendo. Ellos deben estar estudiando y jugando, no trabajando, y para eso se deben generar oportunidades de empleo a sus padres y ampliar la oferta interinstitucional para reestablecer los derechos de los niños y adolescentes”, puntualizó la concejal Diana Diago.