El nuevo cupo de endeudamiento que presentó Claudia López por $11,7 billones para su aprobación por parte del Concejo, de ser aprobada, será la deuda más grande de la historia de la ciudad, asumida por una administración que hoy ha mostrado ligereza en la ejecución del presupuesto, advirtió la concejal Diana Diago.
En el año 2020 la alcaldesa Claudia López conto con un cupo de endeudamiento por $10,8 billones, y año y medio después sólo se ha ejecutado un 42 % de los recursos.
Esto no se trata de sí la ciudad tiene o no la capacidad de endeudarse, lo que hoy pide la ciudad es que los recursos se ejecuten, que las obras se vean, que se genere empleo y, lo más importante, que la ciudad avance. Esta administración ha sido de muchas promesas y pocas realidades, indicó la Cabildante.
Referente a los proyectos que se pretenden financiar, como el de construir y mejorar la infraestructura de 25 colegios, Diago manifestó que “la educación siempre será una inversión y nunca un gasto, pero genera preocupación que no se tiene certeza de cuantos cupos se necesitan para las generaciones venideras, ni tampoco se han tenido en cuenta los cupos que se crearán con los colegios planeados en el Plan de Desarrollo actual, adicionalmente, la realidad demográfica de la ciudad está cambiando, lo cual debe tenerse en cuenta para hacer una correcta planeación. Acá no es hacer por hacer, es brindar los bienes y servicios que la ciudadanía necesita”.
A la fecha, hay 14 colegios en obra, cuatro en proceso de contratación y uno en estudios y diseños.
Frente a los $2,8 billones para la segunda línea del metro, hay dudas al respecto, no solo por los recursos que se solicitan, sino también por la viabilidad técnica, jurídica y financiera del proyecto que, para la fecha, no tiene claridad de estos aspectos. Sumado a esto, se tendrían que enajenar acciones para poder financiar este proyecto de movilidad y hay que recordar que la Alcaldesa en campaña prometió que no lo haría con las acciones del Grupo de Energía de Bogotá, ya que es una importante fuente de recursos para la ciudad, y sin certeza no sería la decisión más acertada, recalcó la Concejal.
Asimismo, señaló que la descontaminación del Río Bogotá es algo que no solo la ciudad necesita, sino que merece, ya que es un potencial de desarrollo para la ciudad, sin embargo, genera preocupación que aún los problemas jurídicos de la actual PTAR Salitre no se han solucionado, lo que evidencia la falta de gerencia.
Por estas razones, este proyecto debe revisarse con lupa, los recursos de la ciudad se deben cuidar y garantizar que el Distrito que los administre sí atienda, escuche, y, sobretodo, ejecute, puntualizó la concejal Diana Diago.