La Concejal Diana Diago denunció que los comerciantes de diferentes localidades de Bogotá están siendo amenazados por criminales que se identifican como miembros de los paramilitares y del Tren de Aragua.

Al despacho de la cabildante acudieron ciudadanos para denunciar casos de extorsión, específicamente en locales comerciales, en donde las bandas delincuenciales los amenazan con lanzar granadas en caso de no recibirla cuota de 20 ‘000.000 de pesos, el pago de la extorsión. 

Este es uno de los casos en la localidad de Engativá: “Recibí una llamada de personas que se identificaron como miembros del Tren de Aragua, exigiendo 20 millones de pesos. Me asustó porque sabían todo sobre mi restaurante, hasta datos privados de mi empresa y de mi familia, y cuando me negué a pagar, me amenazaron con lanzar una granada contra mi local” aseguró uno de los comerciantes. 

Para la Concejal, proteger a quienes generan empleo debe ser una prioridad para el Alcalde Galán. 

La situación no es diferente en la localidad de Rafael Uribe Uribe en la que las amenazas provienen de presuntos paramilitares quienes cobran en función de los ingresos de cada negocio. «El sábado me llamaron y me dieron un plazo de 15 días para cerrar mi negocio. Me dijeron que no estaba en sus planes que continuara como comerciante en el sector y que, si no cerraba, tomarían las armas y atacarían a mi familia” aseguró un comerciante.

Para la cabildante “la creciente ola de extorsión en Bogotá, con amenazas que incluyen el uso de granadas, no puede ser ignorada por Galán. Es hora de que el alcalde recuerde sus promesas de campaña y  empiece a actuar con firmeza contra el crimen. Las bandas delincuenciales están apropiándose de los territorios y mientras tanto Galán sólo quiere comprar camionetas para él y su familia«.  

Diago denunció que entre enero y julio se registraron 1325 casos de extorsión, un  aumento en un 76,4%, frente al año anterior.

La concejal enfatizó en la importancia de que la Secretaría de Seguridad y la Policía Metropolitana de Bogotá implementen un plan de choque efectivo contra la extorsión, señalando que la creciente amenaza afecta no solo a los comerciantes, sino también a la estabilidad económica y social de toda la ciudad. «No podemos permitir que los comerciantes vivan y trabajen bajo el miedo. Esto se está comenzando a parecer a los años de las pescas milagrosas. Galán tiene que ponerse los pantalones y combatir a los criminales. Queda muy mal que el Alcalde siga insistiendo con que le aprueben 2600 millones para camionetas nuevas para él y su familia”, afirmó Diago.

NOTA: Los testimonios se adjuntan al envío de este comunicado.
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