Más de lo mismo. Es típico que los gobernantes sigan haciendo de las suyas y rechacen el control político, tributario y estatal.
Ahora, el presidente Petro se dio a la tarea de encontrar un contralor que fuera apoyado por su bancada (mayoritaria) y que de una forma u otra apoyará su gobierno, pero ¿dónde está la independencia? Lo que se dice en campaña se cumple y al parecer eso se les está olvidando.
Además, es triste que una mujer haya sido su ficha política para seguir con el entramado de alcanzar todos los votos en el congreso o sino ¿por qué renunció María Fernanda Rangel?
Hasta cuándo vamos a seguir con un país en el que los cargos se sacan del bolsillo de los líderes políticos. ¡Dónde queda la decencia! Seguimos igual.