La falta de gerencia y eficiencia en el proceso de adquisición y demolición de los predios para el Metro de Bogotá, trajo innumerables problemáticas a los ciudadanos que vivían y viven alrededor de estos predios, así lo dejó ver la concejal del Centro Democrático, Diana Diago, durante el debate de oposición.
“La gestión de los predios está muy rezagada. El Metro necesita la adquisición de 1.421 predios, pero sorprende que al 15 de octubre de este año, solo se han demolido 202, es decir, que tan sólo se ha avanzado en un 19,88 %. Es preocupante la velocidad de esta ejecución, es lenta, y a pesar de esto el Distrito ya está promocionando una segunda línea”, manifestó la Cabildante.
También señaló que este atraso ha propiciado que los predios sean invadidos por habitantes de calle, que delincuentes los hayan convertido en zonas para delinquir, además de la presencia de plagas como las de roedores. Todo esto ha generado un gran deterioro en la calidad de vida de los ciudadanos del sector.
La Concejal dio a conocer que la comunidad denunció anomalías en la demolición, toda vez que están demoliendo predios que no se adquirieron y el colapso de las edificaciones aledañas es inminente. “Desafortunadamente el costo social no se puede medir, pero la Empresa Metro no se ha dado cuenta que el costo tan alto que hoy lo está asumiendo la ciudadanía”, recalcó.
Diago denunció que la demolición ilegal, que no cuenta con ninguna rigurosidad técnica, está generando grandes riesgos, que personas inescrupulosas se están aprovechando para desvalijar viviendas que están desocupadas.
Otra problemática: la invasión de los predios por parte de terceros. Muchas viviendas han sido abandonadas y los invasores no esperan; si no existe una estrategia clara, esto le terminará costando al Distrito.
Esta Administración tenía la obligación de prever estas problemáticas. Por eso era importante que desde el inicio se tuvieran estrategias de limpieza de los sectores, recolección de escombros y tratamiento de los residuos de construcción y, lo más importante, asegurar la tranquilidad de los vecinos donde se desarrollarían las obras. Pero la administración se durmió y no gestionó absolutamente nada, puntualizó la concejal Diana Diago.