En Bogotá, los ciudadanos no solamente son víctimas del robo de celular, bicicleta y objetos personales, también del sicariato. Preocupa el aumento de este delito en un 74.9 % en la ciudad, durante el último año, lo que evidencia el aumento de las estructuras criminales, pero no de las acciones para desarticularlas, así lo informó la concejal Diana Diago.
Durante el año pasado se presentaron 1.131 homicidios, de los cuales, 453 fueron por sicariato. 194 casos más que en el 2020 cuando se registró un total de 259 casos.
La política de seguridad de esta administración fracasó. Mientras el microtráfico aumenta y las bandas delincuenciales cada vez están más fortalecidas, utilizando el sicariato para el ajuste de cuentas, no se ve por parte de este gobierno contundencia para desarticular las bandas criminales. Las disputas por los territorios provocan un mayor número de crímenes, señaló la Cabildante del Centro Democrático.
Asimismo, manifestó su preocupación por los más de 500 homicidios que tienen como causa las riñas y atracos en la ciudad. La administración no sólo debe reconocer los errores en su política de seguridad, es necesario edificar un plan de emergencia para luchar contra la delincuencia, la estrategia no puede ser responsabilizar a los demás de la inseguridad, indicó Diago.
Los homicidios que se presentaron como consecuencia de las riñas fueron 403 casos y de los atracos 138.
Reitero el llamado a la Alcaldesa y al Secretario de Seguridad a tomar medidas reales y eficientes, focalizadas por delitos y localidades. No se pueden seguir perdiendo vidas por la falta de gerencia y autoridad en Bogotá, puntualizó la concejal Diana Diago.