A pesar de la disminución en un 13% de hurto de personas por la restricción del parrillero en moto en Bogotá. Necesitamos que algún día nos cuenten cuál es esa política de seguridad integral para disminuir este mal.
La inseguridad en Bogotá definitivamente no cede a pesar de las medidas que ha tomado el distrito para evitarlas. Ahora, se prolongará por seis meses más la restricción del parrillero en moto durante los jueves, viernes y sábados, entre las 7:00 p.m. y las 4:00 a.m. Las estrategias distritales no han generado mayor impacto para disminuir la cantidad de hurtos en la ciudad y la administración de la alcaldesa Claudia López se ha quedado corta en dos años y medio.
Esta decisión de la prórroga de la restricción del parrillero en moto hay que evaluarla detenidamente. Si bien se logró la reducción de hurto a personas en un 13% en el horario establecido, hay que entender que la ciudadanía también espera una estrategia que funcione ampliamente para todos los días y para todas las horas.
Hay que hacer ajustes, no nos podemos contentar con estas cifras. Transmilenio sigue siendo ese lunar en la inseguridad y la Alcaldía no ha hecho nada para evitar el hurto en las estaciones: cada día seguimos viendo casos de personas que las roban con armas en buses y estaciones de nuestro transporte público.
Es importante que esta administración se siente consensuadamente y revise que está fallando y que no en las medidas de seguridad. De igual forma, es importante que se dialogue con todos los gremios de los motociclistas.
Hay muchos ciudadanos que dependen de la moto y eso es innegable. Para trabajar, para poder llevar a sus hijos al colegio, para poder llevar el sustento a sus familias. Los ciudadanos ya no aguantamos más.