Hasta qué punto tenemos que llegar para entender que la vida es prioridad, aún más la vida de niñas que transitan en una ruta escolar.
En la localidad de Bosa, los pasajeros de la ruta escolar del Colegio Clara Fey sufrieron una amenaza con arma de fuego por intolerancia. Se ubicaban por la avenida Bosa hacia la autopista Sur, en la calle 59ª Bis Sur con carrera 81ª, cuando un vehículo particular obstruyó el tráfico. Por esta razón, el conductor del bus escolar conversó con el implicado para que despejara la vía, sin embargo, comenzó la intolerancia cuando el conductor del bus particular disparó a los pies del conductor de la ruta.
Antes de partir, el conductor del vehículo particular, disparó nuevamente contra el bus en contadas ocasiones. Dentro del vehículo asistían 23 niñas que diariamente se dirigen al colegio Clara Fey. “Las niñas llegaron muy asustadas a la casa”, menciona un testigo del caso.
“Bogotá registra 406 homicidios en lo que va del año en la ciudad. ¿Quién está protegiendo a la ciudad? La cifra por lesiones personales ya va por 10.405 casos”, mencionó la concejal Diago.
Nadie está controlando la seguridad de Bogotá. Aumentan los casos de sicariato, que ya son más del doble con respecto del 2017. La tasa por 10 mil habitantes en este año fue de 0,16 y a 2022 se encuentra en 0,36. La ausencia de la alcaldesa Claudia López está permeando todos los sectores de la sociedad.
Ahora, son niñas, menores de 15 años, quienes evidencian personalmente, la intolerancia y violencia entre ciudadanos que no respetan el derecho a la vida.
