En días pasados denuncié el presunto abuso sexual que se presentó en la Cínica Fray Bartolomé de las Casas por un médico a una joven con discapacidad. Este caso llegó a mi oficina, gracias a que la madre de la víctima, Alexandra Sánchez, tuvo la fortaleza de contar su caso para que no quedara en la impunidad.
Cuando conocí la situación, no dude en gestionar y por eso salí a hacer la denuncia pública, para que la Fiscalía tramitara con celeridad el caso. Más de dos meses estuvo quieto, mientras el victimario estaba tranquilo trabajando y posiblemente haciéndole daño a más mujeres indefensas.
Cuando conocí que el presunto agresor había sido capturado por parte de la Fiscalía, sentí la satisfacción del deber cumplido, creerle a la comunidad, a las víctimas muchas veces olvidadas, da frutos, ante situaciones tan injustas. Sé que su madre está contenta porque siente que las instituciones operan, que su caso no va a ser uno más.
La Fiscalía logró aprehender al médico e imputarlo por el delito de acceso carnal abusivo con persona incapaz de resistir y hoy esta con medida intramural por la gravedad del acto punible.
Mi curul está al servicio de la ciudadanía. Hoy le doy gracias a la comunidad por su confianza, junto a mi equipo de trabajo hemos logrado cosas significativas para la ciudad.