Los predios que el Distrito adquirió para construir la infraestructura del Metro se convirtieron en el escenario perfecto para saqueos, hurtos, lesiones y vandalismo. “Las demoras que ha tenido la Administración para iniciar la demolición de los inmuebles tiene afectados a los residentes de las localidades de Kennedy, Antonio Nariño y Puente Aranda”, señaló la concejal Diana Diago.
Asimismo, informó que radicó una proposición para que el Distrito de cuentas de lo que está pasando con este proceso e informe cuáles han sido las garantías ofrecidas para mantener la integridad de la ciudadanía.
Desde hace varios meses la ciudadanía viene denunciando el incremento de hurtos en estas zonas. Es reiterativo que los delincuentes aprovechan para llevar a las personas a estos espacios baldíos y atracarlas, sumado al robo de varillas, ladrillos, ventanas y tejas que hacen en estas infraestructuras abandonadas.
Últimamente se encontró un cuerpo en medio de los escombros, si bien aún no se saben los detalles de este hecho, es claro que esto se convirtió en un foco de inseguridad. Así como también se conoció que una pared de un predio abandonado cayó encima de una vivienda que aún está habitada, lo que pudo generar un accidente grave.
El Distrito no ha sido efectivo con la gestión de los predios. Desde el principio debió asegurar la limpieza y seguridad de estos espacios, pero se durmió y no gestionó rápidamente el contrato para demoler los inmuebles, y no se implementaron acciones de seguridad. Por eso, la Empresa Metro, el Instituto de Desarrollo Urbano – IDU, el Departamento Administrativo del Espacio público – DADEP y las secretarías de Gobierno y Seguridad deberán responder ante el Concejo por la falta de gerencia frente a este tema, puntualizó al concejal Diana Diago.