La construcción de la primera línea del Metro de Bogotá se convirtió en un dolor de cabeza para los ciudadanos. Los bogotanos llevan años esperando esta obra, pero ahora que inició la ejecución, los problemas de inseguridad están a la orden del día.
“El desgobierno en Bogotá permitió que los predios que se adquirieron en su momento se convirtieran en puntos de hurtos, de venta y consumo de estupefacientes. Ahora, personas inescrupulosas están contactando presuntamente a los dueños de predios para ofrecerles mejores condiciones para la adquisición de estos”, explicó la concejal Diana Diago.
Así mismo, señaló que es necesario que el Distrito implemente un protocolo claro de adquisición de predios, realice un trabajo de cara a la ciudadanía, así como estrategias contundentes para evitar la inseguridad de los sectores aledaños a estos predios y así evitar que las personas caigan en manos de delincuentes.
Esta forma de engañar a los dueños de los inmuebles no sólo está pasando con los propietarios de los predios para el Metro de Bogotá, también con los que se están adquiriendo para desarrollar Transmilenio por la Avenida 68.
“Hago un llamado a la Administración para que haga uso de la inteligencia policial y desmantele estas bandas y, a su vez, hagan pedagogía con la ciudadanía respecto de la compra de predios y divulguen los canales de información autorizados para que la comunidad conozca de estos temas y no se vea afectada”, puntualizó la concejal Diana Diago.